jueves, 29 de marzo de 2007
Causa de beatificación
La Santa Sede instruye en la actualidad la causa de beatificación del sacerdote valenciano Felipe Císcar Puig, "martirizado durante la persecución religiosa de 1936 por guardar secreto de confesión", según ha indicado el vicepostulador de la causa, el religioso franciscano Benjamín Agulló. Císcar Puig, natural de la localidad valenciana de Piles, "es considerado ‘mártir de sigilo sacramental’ ya que fue fusilado al negarse a revelar la confesión que administró a un religioso franciscano momentos antes de que fuera también asesinado”, ha precisado Agulló. Según la documentación recogida, el fraile franciscano Andrés Ivars pidió ser confesado cuando se encontraba secuestrado en la cárcel de Denia a finales de agosto de 1936 al intuir su próximo fusilamiento y Císcar fue conducido a la prisión por este motivo ya que era entonces capellán de las religiosas agustinas de Xàbia. “Tras la confesión, intentaron arrancarle su contenido y ante su negativa a revelarlo, los milicianos le amenazaron con matarle”, ante lo que el sacerdote respondió: “Haced lo que queráis pero yo no revelaré la confesión, primero morir que eso”, según consta en la declaración de los testigos.“Al verle tan seguro, le llevaron a un simulacro de tribunal donde se le conminó para la revelación del sigilo”, y como aún así continuó firme en su postura, afirmando que prefería morir, los milicianos le condenaron a muerte. Subidos a un coche, Felipe Císcar y Andrés Ivars, fueron llevados al término de Gata de Gorgos y allí fueron fusilados, a los 71 y 51 años d edad, respectivamente, el 8 de septiembre de 1936”.Felipe Císcar Puig había cursado sus estudios en el Seminario de Valencia y fue ordenado sacerdote en 1888. Después de varios cargos en distintas parroquias, desde 1906, sirvió como capellán a las religiosas agustinas descalzas de Denia. Su vida fue una “entrega absoluta al trabajo ministerial”, según expresó su biógrafo, José Zahonero. En 1936 fue encarcelado y trasladado después al Hospital de Denia al enfermar, debido a su avanzada edad. Cuando el médico le dio el alta fue llevado de nuevo a la cárcel en la que permaneció más de un mes. Tanto Felipe Císcar como Andrés Ivars forman parte de la causa de canonización de los “Siervos de Dios Ricardo Pelufo Esteve y 43 compañeros y compañeras mártires”, en la que figuran un total de 36 religiosos franciscanos. En la actualidad, el proceso se instruye en Roma, en la Congregación para las Causas de los Santos donde fue enviada la documentación, una vez concluido en Valencia el proceso diocesano, “a la espera de que puedan ser declarados beatos”.