El Palau de la Duquesa de Almodóvar ha recibido esta mañana la visita Delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, quien ha acudido con la intención de comprobar el estado de las obras de rehabilitación. Peralta ha estado acompañado en su visita por el Subdelegado del Gobierno, Luis Felipe, la alcaldesa de Ontinyent, Lina Insa y los miembros de la corporación municipal.
El arquitecto redactor del proyecto de rehabilitación del Palau de la Vila, Fermín Sala, ha guiado a Peralta e Insa en el recorrido realizado por el edificio, y les ha ido explicando los pasos que se han seguido en esta tercera fase de rehabilitación.
Unos trabajos con los que se pretende recuperar el carácter palaciego de este edificio eliminando todos aquellos signos o elementos que fueron añadiéndose al edificio durante su uso residencial y doméstico.
Hasta el momento, las obras han consistido en reforzar la estructura, preparar la instalación para el ascensor, revestimiento de los exteriores, tratamiento antihumedad y trabajos previos de carpintería e instalaciones de servicios.
Con respecto a las intervenciones en la reconstrucción de los elementos históricos (ventanas góticas, la lonja que da a la plaza de Sant Roc y paramentos de piedra) éstas ya están supervisadas, aprobadas y organizadas por parte del Instituto Valenciano de Patrimonio.
Además, y según se ha informado desde el gobierno municipal, “se han descubierto dos pinturas sobre los muros antiguos que estaban ocultas debajo de las capas de color que se dieron con posterioridad. Se trata de una alegoría al martirio de San Sebastián en el paramento de la muralla que hay junto al muro de la capilla de Sant Roc, y una representación en alzado del Palau de la época tardomedieval, en uno de los muros de la torre sur”. Estas pinturas serán restauradas y vueltas a colocar en los muros del Palau.
El Palau de la Vila o Palau de la Duquesa de Almodóvar (llamado así por su última propietaria) se halla junto al Portal y la Placeta de Sant Roc y forma parte del recinto amurallado en la parte más elevada del barrio de la Vila. Tras ser fortificación musulmana, fue reedificado y acondicionado como residencia del rey Jaume II en sus visitas a la ciudad. Tras pertenecer a distintos propietarios en el siglo XIX, periodo durante el cual se construyeron varias viviendas particulares en su interior, pasó a manos de la duquesa de Almodóvar hasta que en 1982 fue adquirido por el ayuntamiento.
Aunque todo el conjunto arquitectónico ha sido objeto de modificaciones, especialmente a partir del siglo XVI, del interior cabe destacar algunos de los elementos medievales que han conseguido salvarse de las reformas y expolios. Entre estos elementos se encuentran las bóvedas de cañón del subterráneo, algunos arcos de medio punto y góticos y, sobre todo, la majestuosa escalera que desde el vestíbulo conduce a los pisos superiores.
