Los expedientes de derribo de casas de campo que ahora se han comunicado, siempre en cumplimiento de la legalidad, no fueron iniciados por el Partido Popular.
Cuando el PP llegó a la alcaldía tuvo que hacerse cargo y asumir las consecuencias de unas acciones y decisiones tomadas por el equipo de gobierno del tripartito, del cual era portavoz Jorge Rodríguez, y sobre las que el Partido Popular siempre se había mostrado en contra.
Por lo tanto si hay alguien que deba dar explicaciones sobre el tema de diseminado es el PSOE y no el PP. Nosotros nos hemos limitado a cumplir la ley y continuar con unos expedientes de derribo que los socialistas abrieron.
Desde nuestro acceso a la alcaldía, el Partido Popular está tomando decisiones que tienen como fin dar solución a un problema que no es fácil, y al cual el PSOE lleva dándole la espalda 25 años… si durante todo ese tiempo los socialistas hubieran iniciado los trámites para encontrar la solución al problema del diseminado, hoy en día esto hubiera dejado de ser un problema y no nos encontraríamos en esta situación.
El PGOU por el que se rige la situación urbanística en la actualidad fue aprobado por el PSOE, Bloc y EU y votado en contra por el PP, porque entonces ya consideramos que el documento no daba solución a la situación del diseminado.
Ahora el PP ha iniciado toda una serie de trámites que no son ni fáciles ni rápidos, pero que aportarán solución al problema y ordenarán miles y miles de metros de terreno… algo que el PSOE debería haber hecho mientras gobernaba, o al menos, sobre lo que deberían mantener una postura discreta, sobre todo teniendo en cuenta que lo que ellos hicieron fue echar más leña al fuego en vez de dar soluciones.
Sin embargo, y como de costumbre, el PSOE vuelve a faltar a su palabra una vez más y arroja acusaciones al gobierno municipal después de haber acordado que el tema del diseminado iba a quedar apartado del debate político…
Con ello el PSOE, con Jorge Rodríguez a la cabeza, demuestra que no es de fiar y que la única política que es capaz de hacer es la de la crítica destructiva, sin aportaciones beneficiosas para Ontinyent ni para los ontinyentins. Durante su etapa de gobierno provocaron una fuerte convulsión social paralizando de forma arbitraria y sectaria las casitas, a unos sí y a otros no. Pasado esto, lo que debería hacer el PSOE es tener un poco de vergüenza política y algo de dignidad.
A los ciudadanos les pedimos que tengan tranquilidad y confianza en el Partido Popular, que este equipo de gobierno está trabajando duro para que el tema del diseminado deje de ser un problema y para que los ciudadanos puedan vivir en unas casas que estén dentro de la legalidad urbanística.
