jueves, 4 de marzo de 2010

Ausencia de los socialistas en el pleno Municipal

La ausencia de los socialistas de Ontinyent en el pleno de ayer miércoles es, según el grupo municipal del PP, una muestra de irresponsabilidad política, falta de respeto a la institución democrática y a los ciudadanos, además de una chiquillada propia de patio de colegio, que tiene como protagonista al portavoz socialista Jorge Rodríguez.
Con esta actitud pasota y crispadora los socialistas no hacen más que el ridículo. La obligación de los concejales electos es la de acudir a los plenos, órgano principal en el que se debaten y aprueban temas importantes para la ciudad.
Las justificaciones dadas por los socialistas para argumentar su ausencia en el pleno son falsas además de infantiles. Las propuestas del PSOE se tratan en las comisiones, donde la mayoría democrática determina si se incluyen o no en el pleno. No aceptar el resultado es no aceptar la democracia que ha situado al PSOE en la oposición.
Jorge Rodríguez y su ‘camarilla’ decepcionan una vez más a sus votantes, que no entienden como este señor, en vez de trabajar por Ontinyent, se dedica a hacer bolos en los medios de comunicación solamente para crispar y crear bronca social.
El portavoz socialista sufre, según el PP ‘amnesia política y selectiva’. Por eso habrá que recordarle que él mismo en la pasada legislatura, cuando gobernaba, llegó a retirarnos las concejalías, nos negaban la palabra en el pleno incluso aplicaban el cronómetro, no nos dejaban acceder a ningún expediente, no contestaban a nuestras preguntas y no admitían ninguna de nuestras propuestas, e incluso privaron al pueblo de servicios que ahora nosotros hemos abierto. En cambio ahora, en los plenos, al PSOE se le deja intervenir sin acotarles el tiempo, se les facilita información y se les respeta.
Cabe recordar que tanto Jorge Rodríguez como la socialista Rebeca Torró cobran dinero público de la Diputación de Valencia y del Ayuntamiento. El portavoz del PSOE, Jorge Rodríguez, ingresa del ente provincial 2.824’42 euros mensuales, mientras que Rebeca Torró obtiene al mes 2.372’53 euros, a los que hay que añadir cerca de 5.000 euros anuales del consistorio por tener delegación, la de cementerio.
La única dedicación que se les conoce a los socialistas de Ontinyent desde que se iniciara la legislatura es la de protagonizar líos en la prensa con la intención de crear mal ambiente, y montar numeritos de circo como el de ayer.
No trabajan por la ciudad, pero sí cobran un sueldo público. Por ello está calando ya entre sus votantes y simpatizantes el mensaje negativo de que “no cumplen con sus obligaciones pero sí están para llenarse el bolsillo”.
La valoración realizada del último pleno por parte del PSOE demuestra que el banquillo socialista del ayuntamiento de Ontinyent ha acentuado uno de sus mayores defectos: tener una visión de la realidad totalmente distorsionada.