Ha finalizado el cambio de las luces del campanario de la iglesia de Santa María, cuya actuación se inició de forma urgente el pasado mes de agosto, por parte del ayuntamiento de la ciudad, ante la llegada de las fiestas de Moros y Cristianos.
Esta medida fue tomada por la concejalía de Patrimonio ante el deterioro de las luces interiores y de los focos internos y externos, la mayor parte de los cuales estaban fundidos o muy deteriorados por el uso.
Según manifiesta Filiberto Tortosa, concejal de Patrimonio, “en esta segunda fase de la actuación se han cambiado los focos que iluminan el campanario y la fachada de la iglesia de Santa María desde el exterior”, quien añade que “se han sustituido los focos situados en seis puntos externos diferentes, más otros tres puntos existentes sobre el tejado de la misma iglesia”.
Todos los focos habían superado las 20.000 horas de luz, “por lo que esta actuación era necesaria”, indica el edil.
Tal y como se explicó en su día desde el gobierno municipal, “desde la colocación de los focos en el mes de diciembre del año 1998 no se había realizado ningún cambio a pesar de que algunos incluso están fundidos y de las reiteradas peticiones por parte de la Colla de Campaners, a la que el anterior gobierno municipal había hecho caso omiso”.
En la primera fase de esta actuación, se cambiaron los focos de los cuatro extremos de la torre del campanario, así como el situado en el punto más alto “que es el único punto iluminado que se ve desde toda la ciudad”, explica Filiberto Tortosa.
Los trabajos de sustitución se han realizado en la mañana de hoy miercoles por los miembros de la brigada de iluminación del ayuntamiento