El gobierno municipal del Partido Popular ha adjudicado la redacción de los dos documentos que modificarán el Plan General para proceder a la ordenación del diseminado.
La contratación del servicio de redacción de estos documentos se ha realizado con la empresa CM Arquitectura, Ingeniería, Urbanismo y Medio Ambiente, que se encargará de los sectores SD 1,2,3,4,5,6,29 y 30, y con la empresa Vetges Tu i Mediterrania SLP, que se encargará del documento de los sectores SD 20,21,22,23 y 24 del diseminado.
En el primero de los casos, la redacción se ha adjudicado por un valor de 209.264 euros, y en el segundo por 190.240 euros.
Se estima que los documentos sean facilitados al Ayuntamiento en un periodo de doce meses.
Filiberto Tortosa, concejal de Urbanismo, manifiesta que “los documentos de modificación tienen por objeto dotar de condiciones de urbanización a prácticamente la mitad del territorio que conforma el diseminado”.
Las asistencias técnicas contratadas modificarán el Plan General de Ordenación Urbana para ordenar 4.558.700 m2 de suelo residencial del diseminado, que abarca un total de 9.452.400 m2.
Filiberto Tortosa ha recordado que “dada la extensión y la complejidad del suelo a ordenar, y teniendo en cuenta que queremos gestionar las soluciones con la mayor eficacia y celeridad posible, se ha establecido una división del territorio de manera que la intervención se realizará por agrupaciones parciales de sectores, empezando por aquellos más próximos a la población urbana principal, y que a la vez están más próximos a las redes primarias de infraestructuras y servicios”.
La primera de las agrupaciones es la de los sectores 1,2,3,4,5,6,29 y 30, situadas en la zona norte de la ciudad y que ocupan una extensión de 3.034.9000 m2.
La segunda de las agrupaciones abarca las áreas situadas al sur, un total de 1.523.800 m2, e incluye los sectores 20,21,22,23 y 24.
El documento de modificación parcial del PGOU de Ontinyent permitirá dar una solución a estas zonas partiendo de un estudio pormenorizado de cuál es la situación y la realidad de cada área. Una vez realizado el estudio, se podrá establecer la parcela mínima, las condiciones de urbanización y la edificabilidad máxima en cada una de las zonas, “adaptando, de una forma legal, la ordenación del territorio a la realidad existente”, según ha indicado el edil de Urbanismo.
Tal y como explicó en su día el gobierno municipal, dado que se trata de una modificación que no afecta a las condiciones estructurales definidas en el actual plan urbanístico de la ciudad, la ordenación pormenorizada será aprobada por el pleno municipal y no por la conselleria, hecho que agilizará considerablemente los trámites administrativos.
El edil de Urbanismo ha recordado que “hemos adoptado una solución viable y legal que podría haberse realizado hace años”.
La alcaldesa de Ontinyent, Lina Insa, ha hecho hincapié en “la importancia que supone este primer paso para solucionar un problema al que el antiguo equipo de gobierno no supo darle solución” y ha añadido que “una vez finalizado este trámite, se empieza a ver la luz en la solución al mayor problema urbanístico que ha padecido la ciudad en los últimos años”.
Por último, Lina Insa ha incidido en “el gran esfuerzo a nivel técnico y económico que supone la redacción de estos documentos”.
La contratación del servicio de redacción de estos documentos se ha realizado con la empresa CM Arquitectura, Ingeniería, Urbanismo y Medio Ambiente, que se encargará de los sectores SD 1,2,3,4,5,6,29 y 30, y con la empresa Vetges Tu i Mediterrania SLP, que se encargará del documento de los sectores SD 20,21,22,23 y 24 del diseminado.
En el primero de los casos, la redacción se ha adjudicado por un valor de 209.264 euros, y en el segundo por 190.240 euros.
Se estima que los documentos sean facilitados al Ayuntamiento en un periodo de doce meses.
Filiberto Tortosa, concejal de Urbanismo, manifiesta que “los documentos de modificación tienen por objeto dotar de condiciones de urbanización a prácticamente la mitad del territorio que conforma el diseminado”.
Las asistencias técnicas contratadas modificarán el Plan General de Ordenación Urbana para ordenar 4.558.700 m2 de suelo residencial del diseminado, que abarca un total de 9.452.400 m2.
Filiberto Tortosa ha recordado que “dada la extensión y la complejidad del suelo a ordenar, y teniendo en cuenta que queremos gestionar las soluciones con la mayor eficacia y celeridad posible, se ha establecido una división del territorio de manera que la intervención se realizará por agrupaciones parciales de sectores, empezando por aquellos más próximos a la población urbana principal, y que a la vez están más próximos a las redes primarias de infraestructuras y servicios”.
La primera de las agrupaciones es la de los sectores 1,2,3,4,5,6,29 y 30, situadas en la zona norte de la ciudad y que ocupan una extensión de 3.034.9000 m2.
La segunda de las agrupaciones abarca las áreas situadas al sur, un total de 1.523.800 m2, e incluye los sectores 20,21,22,23 y 24.
El documento de modificación parcial del PGOU de Ontinyent permitirá dar una solución a estas zonas partiendo de un estudio pormenorizado de cuál es la situación y la realidad de cada área. Una vez realizado el estudio, se podrá establecer la parcela mínima, las condiciones de urbanización y la edificabilidad máxima en cada una de las zonas, “adaptando, de una forma legal, la ordenación del territorio a la realidad existente”, según ha indicado el edil de Urbanismo.
Tal y como explicó en su día el gobierno municipal, dado que se trata de una modificación que no afecta a las condiciones estructurales definidas en el actual plan urbanístico de la ciudad, la ordenación pormenorizada será aprobada por el pleno municipal y no por la conselleria, hecho que agilizará considerablemente los trámites administrativos.
El edil de Urbanismo ha recordado que “hemos adoptado una solución viable y legal que podría haberse realizado hace años”.
La alcaldesa de Ontinyent, Lina Insa, ha hecho hincapié en “la importancia que supone este primer paso para solucionar un problema al que el antiguo equipo de gobierno no supo darle solución” y ha añadido que “una vez finalizado este trámite, se empieza a ver la luz en la solución al mayor problema urbanístico que ha padecido la ciudad en los últimos años”.
Por último, Lina Insa ha incidido en “el gran esfuerzo a nivel técnico y económico que supone la redacción de estos documentos”.
