La piscina cubierta municipal ha abierto de nuevo sus puertas tras la finalización de los trabajos de subsanación de las deficiencias que padecía la cubierta de la misma.
El pasado mes de febrero, el gobierno municipal aprobaba en una de las Juntas de Gobierno Local el proyecto para reparar la cubierta de la piscina, que padecía problemas de goteras por el mal estado en que se encuentraba desde el año 2004.
Los trabajos que se han realizado han consistido en la renovación del anterior sistema de impermeabilización de la instalación municipal y han supuesto un coste de 39.570,23 €, cantidad que había sido presupuestada y aprobada para el ejercicio económico del 2008 .
María Abad, concejala de Hacienda y responsable de las negociaciones y el seguimiento de la prestación del servicio de la piscina cubierta, ha manifestado que “con la reparación de la cubierta de la piscina hemos puesto fin a un problema que se remonta al mes de mayo de 2004 y que ha provocado que durante este último año, cada vez que llovía, la empresa adjudicataria de la instalación cerrara las puertas de la misma a los usuarios”.
Abad ha querido recordar que “cuando este problema se inició, en el año 2004, fue comunicado por escrito al ayuntamiento, concretamente al concejal que en esos momentos era responsable de Deportes, pero no se realizó ninguna gestión encaminada a solucionarlo definitivamente, por lo que la deficiencia fue en aumento”.
El pasado mes de noviembre, y tras la entrada del equipo del Partido Popular al gobierno municipal, fue encargada la redacción del proyecto para reparar la cubierta de la piscina, “que tras su ejecución ha puesto fin a estas deficiencias que han ocasionado tantas molestias a los usuarios del servicio”, añade la edil ontinyentina.
