El año pasado el gobierno municipal del tripartito (PSOE, BLOC y Entesa) no autorizó la celebración del Festival Meruts, realizándose finalmente en un recinto privado en el que no faltaron los problemas.
Según los propios organizadores, en enero de 2007, volvieron a mantener reuniones con el tripartito para solicitar que este año se pudiera realizar el Meruts Festival, no recibiendo ningún tipo de contestación por su parte.
Con la llegada del PP al gobierno a finales de junio, los organizadores de Meruts se ponen en contacto con la concejalía de Juventud y se les comunica cuál es el procedimiento a seguir: la petición de informes y la solicitud de autorización. Finalmente esta autorización se ha denegado porque en Ontinyent no existe ningún lugar adecuado, que reúna todas las condiciones necesarias para albergar un concierto-acampada, para mil personas, con una duración de dos días.
La intención de la concejalía de Juventud, así como del equipo de gobierno municipal en Ontinyent, es buscar un lugar donde poderse celebrar este tipo de conciertos no sólo con unas mínimas condiciones de seguridad sino las más optimas, que garanticen tanto el buen desarrollo del evento musical como la integridad, seguridad y salubridad de los jóvenes que acuden.
Los lugares propuestos por los organizadores de Meruts para la celebración del festival presentaban distintos problemas.
En el caso de realizarse en el polideportivo municipal de Ontinyent, eventos organizados con anterioridad hacían prever se ocasionasen destrozos como los sucedidos en una de las pasadas ediciones del Festivern.
Los desperfectos ocasionados en el recinto deportivo fueron, entre otros: inodoros arrancados, puertas, basureros y cortinas de las duchas destrozadas, vallas del frontón dobladas, pintadas prácticamente en todo el recinto deportivo, así como una gran acumulación de suciedad y basura tanto en el frontón, como en el campo de fútbol 7, como en velódromo, en el pabellón y alrededores.
En el caso de celebrarse en el recinto ferial, éste no es el lugar adecuado, ya que alrededor hay una cantidad importante de edificios y las molestias que podría ocasionar este concierto que dura dos días serían muy elevadas.
Fusset y Gamellons eran los otros dos lugares propuestos por la organización de Meruts.
En este caso los problemas fundamentales que presentan son: por un lado los accesos a estas zonas y la lejanía del núcleo urbano, lo cual imposibilita una asistencia médica o sanitaria de producirse cualquier tipo de accidente o de necesidad de asistencia sanitaria; por otro lado, la inexistencia de agua corriente y luz eléctrica.
Estamos hablando de un festival no comparable a otro tipo de conciertos, ya que se trata de música desde las 5 de la tarde hasta las tres o más de la madrugada, con acampada incluida, para unas mil personas, durante dos días, lo cual requiere de unas infraestructuras mínimas, de un recinto amplio y además relativamente apartado del núcleo urbano para que no se ocasionen molestias a los ciudadanos.
Es voluntad de este gobierno municipal el encontrar un espacio adecuado para que en un futuro se puedan realizar este tipo de festivales.
Lo que resulta como mínimo extraño es que después de que el tripartito haya estado año y medio negándose a autorizar este festival, sea ahora cuando se realicen protestas.
El gobierno municipal de Ontinyent quiere que en un futuro se hagan conciertos de este tipo en los que se garantice la seguridad y el buen funcionamiento tanto para los que actúan, como para los asistentes al concierto y los vecinos.
